Por Hna. María Codinach, mic
De mi experiencia misionera en el Obispado de Puerto Plata tengo guardada en la memoria la colaboración que presté en Cáritas diocesana. Fue en la Comunidad Loma de la Bestia ante la necesidad de un grupo grande de familias carentes de agua potable y la solución era la construcción de un acueducto de 8 Kms. de longitud. Fue un trabajo mancomunado con la Gobernación de Puerto Plata, asistentes sociales y autoridades eclesiásticas como el obispo Gregorio y el p. Isidro. El proyecto fue aceptado por Caritas Nacional y la construcción se llevó acabo en 3 años, periodo de seguimiento del trabajo, de formación humana y cristiana a la comunidad. Como inauguración del acueducto tuvimos una gran fiesta de bendición y celebraciones de sacramentos presidido por el Obispo de la diócesis; un día de gozo y de compartir comunitario de feliz memoria y agradecida.
